"Keiken Zumi na Kimi to, Keiken Zero na Ore ga, Otsukiai Suru Hanashi", un anime que, para ser honestos, no me gustó tanto como esperaba. Tenía las expectativas por las nubes, casi deseando que fuera el nuevo "Sono Bisque Doll", pero ese anhelo fue mi primer error. Spoiler: no lo es.
Sinopsis rápida para los despistados: La historia gira en torno a Ryuuto Kashima, el clásico marginado social, y Runa Shirakawa, la chica popular de la escuela. Todo empieza con un juego (¡ah, los benditos juegos de la juventud!) en el que Ryuuto pierde y tiene que invitar a salir a Runa. Sorprendentemente, ella acepta, diciendo: "Bueno, después de todo, estoy libre ahora mismo". A partir de ahí, sus mundos chocan y, aunque son tan diferentes como la noche y el día, poco a poco empiezan a reconocer y aceptar sus diferencias.
Ahora, volvamos a mi decepción. Lo que esperaba era un anime lleno de chispa y emoción, pero lo que obtuve fue... bueno, algo bastante entretenido, pero no el mejor anime del año. Tiene sus momentos altos y bajos, como una montaña rusa que no termina de despegar del todo, pero está bien para pasar el rato. Es como esa serie que ves mientras esperas a que salga la siguiente temporada de tu anime favorito.
Personajes: Ryuuto es el típico chico que siempre parece estar en las sombras, mientras que Runa brilla como un sol en su círculo social. Verlos juntos es como ver un eclipse solar: raro, pero interesante.
Animación y Música: No es nada que te haga saltar de emoción, pero cumple con su cometido. Los diseños de personajes son agradables y la música de fondo no te hará correr a buscar el OST, pero acompaña bien las escenas.
Conclusión: Si estás buscando algo que te cambie la vida, este no es el anime. Pero si solo quieres relajarte y ver algo entretenido sin muchas pretensiones, dale una oportunidad. A veces, lo que necesitamos es solo un poco de diversión ligera y este anime lo ofrece en dosis adecuadas.
¡Nos vemos en la próxima reseña, otakus de corazón! Y recuerden, no todas las estrellas brillan igual, pero cada una tiene su encanto.
